EL EVANGELIO EN MARCHA
PERLAS DEL ALMA
Dos eventos gloriosos antes del fin del mundo
Por: Francisco Aular (faular@hotmail.com)
Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy. Juan 1:3 (NTV)
El Nuevo Testamento enseña claramente que habrá dos eventos gloriosos en relación con la Iglesia del Señor antes del fin del mundo, por una parte está el arrebatamiento de la Iglesia desde el cielo, y por el otro lado la segunda venida, cuando JESÚS regrese con los suyos a gobernar este mundo. No entender estas verdades hace que estos dos gloriosos eventos antes del fin del mundo, se confundan como uno solo.
El arrebatamiento de la iglesia ocurre cuando JESÚS desde el cielo, se lleve a los suyos -tanto a los vivos como a los muertos- para morar para siempre con Él: “Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los cristianos que hayan muerto se levantarán de sus tumbas. Luego, junto con ellos, nosotros los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre.” (1 Tesalonicenses 4:16-17).
Aquí en este evento, la Iglesia como la Esposa de JESÚS, se va con Él a la casa del Padre, y comienza lo que se llama la cena de las bodas del Cordero. Igualmente en el cielo, todos los cristianos de todos los tiempos de la historia, se presentarán ante el tribunal de Cristo, no para juicio sobre su salvación -la cual ha sido dada como un regalo por el Señor JESÚS, que se obtiene por medio del arrepentimiento de nuestros pecados lo que origina el nuevo nacimiento-, sino para dar cuenta de lo que hicieron mientras anduvieron en este mundo como cristianos nacidos de nuevo: “¿Por qué, entonces, juzgas a otro creyente? ¿Por qué menosprecias a otro creyente? Recuerda que todos estaremos delante del tribunal de Dios” (Romanos 14:10 NTV) Los que hayan hecho su obra para la gloria de Dios mientras anduvieron en este mundo, recibirán galardón por medio de cinco coronas que serán otorgadas: la corona incorruptible, corona del vencedor (1 Corintios 9:25); corona de vida para aquellos que han muerto como mártires por la fe (Apocalipsis 2:10); corona de gloria para lo que han dirigido a las iglesias locales con sinceridad y amor (1 Pedro 5:2-4); corona de justicia para aquellos que aman Su venida (2 Timoteo 4:8), y corona de gozo para los amantes de la evangelización y la obra misionera (1 Tesalonicenses 2:19,20)
Ahora bien, simultáneamente, mientras en el cielo la Iglesia del Señor está celebrando con su amado Señor y Salvador, en la tierra, todos los que no fueron arrebatados porque nunca nacieron de nuevo, se enfrentarán a lo que Apocalipsis llama la gran tribulación. De esta manera, el Nuevo Testamento indica que el arrebatamiento y la segunda venida son eventos muy diferentes. Pudiéramos decir, que el arrebatamiento es un movimiento de la tierra hacia el cielo con el cual termina el período de la gracia y de la Iglesia, el cual ocurrirá antes de la gran tribulación, mientras que la segunda venida es un movimiento del cielo a la tierra que tiene lugar al final de la gran tribulación (Apocalipsis 19:11-16)
Volviendo al hecho del arrebatamiento, debemos decir que la Biblia presenta el evento del arrebatamiento de la Iglesia como un suceso inminente, es decir que puede ocurrir en cualquier momento, en cualquier día de éstos. Tampoco se dice de ningún gran acontecimiento que lo preceda y por eso, la Iglesia tiene que estar bien preparada porque “vendrá como ladrón en la noche” (1 Tesalonicenses 5:2).
En cambio, el otro evento glorioso es la segunda venida del Señor JESÚS con Su Iglesia, como la Esposa en unión con Su Amado para siempre, será precedida de grandes acontecimientos, los cuales se describen tanto en Mateo capítulos 24 y 25, como en gran parte del libro de Apocalipsis.
¿Cuándo será el fin del mundo? Según la Palabra de Dios, antes tiene que ocurrir un hecho que desencadenará todos los demás acontecimientos apocalípticos: El arrebatamiento de la Iglesia. Obviamente no ha ocurrido. Cuando usted escuche que “misteriosamente” han desaparecido millones de cristianos nacidos de nuevo, y vea que los cementerios se abren para que salgan los que han resucitado para ir al encuentro de Su Señor en el cielo. Al usted comprobar estas cosas y todavía está aquí, arrepiéntase porque debido a la misericordia de Dios, todavía habrá tiempo para buscarlo, y recibirlo en Su segunda venida. Entonces podremos decir como Juan, cuando vio esta visión: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.” (Apocalipsis 19:7 (RV60)
