DEPORTES
Messi su gol 194. El crack argentino, que marcó dos goles (del 5-0) ante el Bate Borisov, suma ya 194 goles y se convierte, junto a Kubala, en el segundo máximo goleador de la historia del Barcelona.
El jugador del Barcelona Leo Messi igualó esta semana al histórico delantero húngaro Laszlo Kubala en la cuenta de máximos goleadores del club blaugrana, y es que con tan sólo 24 años la ”Pulga” ya cuenta con 194 tantos en su haber y pone la directa hacia César Rodríguez, que, con 235 goles en partidos oficiales, es el mayor anotador culé.
Se veía a venir que Messi no tardaría en llegar a la espectacular cifra de un Kubala que, como él, fue insignia de su Barça. El húngaro, de los primeros fichajes mediáticos, cambió la manera de ver el fútbol en Barcelona y su fuerza, calidad y entrega le han hecho merecedor de contar con una estatua en su honor en la entrada de tribuna del Camp Nou.
Messi, con toda una vida futbolística por delante, deberá esperar para los reconocimientos, ya que por su mente sólo pasa seguir disfrutando de un deporte del que es bandera.
Sus once ”hat-trick”, el último ante el Atlético de Madrid en la pasada jornada de Liga BBVA,
demuestran que nunca se cansa de hacer goles, antológicos como en el que emuló a Maradona -contra el Getafe-, valedores de títulos como los conseguidos en sus dos finales de ”Champions” o el que consiguió con el pecho, con el escudo de su Barcelona, para conseguir el primer Mundial de Clubes de la historia.
De momento ya ha alcanzado a Kubala y sólo el mítico César puede verse -ya desde el cielo- superado por el crack argentino. Está a 41 goles del leonés, cifra que vistos los registros de Messi no es tan elevada como pueda parecer. Y es que el crack argentino va camino de récord esta temporada -es actual ”pichichi” de la Liga BBVA con 8 goles-.
“Mi objetivo es ganar títulos”
Después del partido, el argentino ha asegurado que se siente muy feliz pero ha dejado claro que no piensa en marcas individuales sino en ganar más títulos con la camiseta del Barcelona: “Este equipo está haciendo historia y espero que podamos seguir así. Estamos jugando muy bien y yo espero poder seguir ayudando al equipo porque mi objetivo no es batir marcas personales sino conseguir más títulos con el Barcelona. Pero claro que estoy muy contento de igualar a un histórico del Barcelona como Kubala. Estoy muy feliz”.
Kaká vuelva a demostrar su clase
Gol y asistencia de Kaká en una gran victoria del Madrid. Cristiano y Benzema completaron la goleada. Xabi Alonso dio un recital desde la medular.
Kaká: un gol, una asistencia y un penalti no señalado. Conclusión: hay quien se estimula con el látigo y quien lo hace con la confianza. Evidencia: Kaká es un futbolista delicado para lo bueno y para lo malo. Sospecha: nunca llegará al nivel que tuvo si no es jugando mucho y sintiéndose importante. Y es posible que ni así lo consiga, cuesta volver sobre nuestros mejores pasos. La cuestión, no obstante, no se debe plantear desde el lamento, sino desde la oportunidad: qué objeto tiene poseer un reloj caro si no es para lucirlo y disfrutarlo. Si retrasa vives más y si adelanta llegas antes.
Kaká, como el caviar, no tiene más amortización que el uso. En la búsqueda de sí mismo alternará perlas con desmayos, pero su contribución resultará rentable si nos abstraemos de los 67 millonazos que costó. Kaká es una buena influencia para el juego porque lo agiliza y para el espíritu porque dice cáspita. No le midan de otra forma.
Ganó el Madrid, ya lo sabrán, pero antes que el fútbol habrá que celebrar las revelaciones con las que se acompañó la goleada. La primera está mencionada, Kaká, y la segunda se relaciona directamente con él: Kaká y Özil pueden jugar juntos sin que el campo se llene de pompas de jabón y el partido se convierta en una fiesta de pijamas. No son iguales, aunque juegan a lo mismo.
