Friday, April 19, 2024
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El presunto asesino de Facundo Cabral

GUATEMALA

El presunto asesino de Facundo Cabral buscaba escapar hacia Sudamérica

 Las autoridades de Costa Rica informaron el lunes la detención en Colombia de Alejandro Jiménez, El Palidejo, supuesto autor intelectual del ataque en el que murió el cantautor argentino Facundo Cabral el 9 de julio del año pasado, en Guatemala.  La detención ocurrió luego de dos órdenes de búsqueda y captura emitidas contra Jiménez por autoridades de Costa Rica y Guatemala y ejecutadas por Interpol.

 

Un pez gordo del narcotráfico

Alejandro Jiménez, era un pez gordo del narcotráfico, un hombre fuerte en Centroamérica que, según la inteligencia de Costa Rica, hacía de enlace entre el cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, el más poderoso del mundo, y los distribuidores de droga colombianos.

En el mundo del narcotráfico, Jiménez es conocido con el alias de Palidejo. Según el director de la Policía de Colombia, el general Óscar Naranjo, habría intentado entrar al país bajo la protección de Los Rastrojos, un emergente cártel colombiano que, además, le había prometido protección. La idea posterior era “llevarlo al sur del continente” en donde se sintiera más tranquilo.

Las autoridades afirman que en su carrera delictiva, Alejandro Jiménez acumuló propiedades valoradas en más de 2 millones de dólares y al menos 10 automóviles último modelo. Su colección de vehículos fue decomisada en Centroamérica, en acciones en las que además fueron encontrados documentos que probarían su liderazgo y ascendencia entre los cárteles centroamericanos.

De 38 años y oriundo de la ciudad de Alajuela, a unos 22 kilómetros al noroeste de San José (capital de Costa Rica), Jiménez fue acusado por la Fiscalía General costarricense en agosto pasado de ser líder de una vasta organización de lavado de dinero en la que involucró a su esposa y a sus padres, quienes presuntamente salieron del país en julio de 2011 en avión hacia Japón.

 

La captura: el capo quiso pasar por un pescador

La caída de Jiménez tuvo lugar el sábado pasado sobre las seis de la tarde del sábado pasado en las hermosas aguas de Bahía Solano, en el Pacífico colombiano. Fue una operación rápida y sin disparar un solo tiro. Comandos de la Armada Nacional de Colombia rodearon la lancha en la que se trasladaba el narcotraficante costarricense y lo obligaron a detener la marcha.

Jiménez mantuvo la tranquilidad suficiente para decir que era un simple pescador, y que se llamaba Carlos Emilio Cardona Marín. Su aparente inocencia contrastaba con los tatuajes de sus brazos: el dibujo de una mirada intimidatoria, en uno, y una serpiente, en el otro. Iba en compañía de dos colombianos más que refrendaron su testimonio.

Los miembros de la Armada, sin embargo, sabían que era un pez gordo que horas antes se les había escapado a las autoridades panameñas, que de inmediato dieron el aviso a sus homólogos colombianos para que estuviesen alerta en aguas colombianas. Al identificarlo por imágenes fotográficas y por sus huellas dactilares, comprobaron que no sólo se trataba de un delincuente poderoso, sino que era el propio culpable de la muerte de Facundo Cabral.

 

Ayudado por dos narcotraficantes

 

El director de la Policía Nacional de Colombia, Óscar Naranjo, aseguró que Jiménez había recibido la asistencia de los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, colombianos líderes de una banda de narcotraficantes.

“La información que tenemos es que los hermanos Calle Serna le estaban facilitando alguna cobertura mientras él se desplazaba al sur del continente para evadir esta persecución en Centroamérica y el Caribe”, precisó Naranjo.

Ante el juez en Guatemala

Claudia González, jueza Quinto de Instancia Penal, de Guatemala, ligó a proceso el jueves al costarricense Alejandro Jiménez, por los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa y asociación ilícita, también ordenó que permanezca detenido mientras concluye la investigación de la fiscalía a cargo del caso.

Con lo resuelto por González, el Ministerio Público (MP), tiene tres meses para ampliar su investigación y presentar nuevos indicios que involucren al sindicado con los delitos de que es señalado. El próximo 2 de junio se realizará una nueva audiencia para que la jueza conozca los nuevos indicios y decida si Jiménez deberá enfrentar un juicio ante un Tribunal. (Con datos de El País, CNN y Prensa Libre)

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