Thursday, March 28, 2024

La auténtica boda real

EL EVANGELIO EN MARCHA

La auténtica boda real

(APOCALIPSIS 19:1-9)

 

Por: Rev. Julio Ruiz, Pastor de Iglesia Bautista Hispana Columbia, Falls Church, Virginia

 

Hands with rings and wedding bouquetINTRODUCCIÓN: No sé cuántas bodas he realizado en mi ministerio pastoral durante estos casi cuarenta años, pero lo que si doy fe es que ese acontecimiento es una de las experiencias más emocionantes que he vivido al lado de los contrayentes. Por supuesto que detrás de cada boda, con sus bellas decoraciones, buena música, banquetes con sus exquisiteces, y la fina presentación de los novios, tuvo que haber mucho tiempo en cada arreglo, recursos invertidos, y sobre todo, un gran estrés que deja una celebración como esta. Pero cuando vemos el rostro alegre y satisfecho de los novios, al ver coronado sus más grandes sueños, todo valió la pena. Ahora bien, si las bodas que celebramos el común de todos nosotros nos parece inolvidable, cómo será una boda de la realeza. ¿Se imagina la boda de la duquesa y el duque de Cambridge? ¿Y qué tal la boda del actuales reyes de España? ¿Sabe usted de la preparación hecha? Qué decir del lugar, del programa, del banquete, de los invitados, de los regalos… Todo tendrá que ser de acuerdo a una investidura real. Olvídese de invitaciones para gente común y corriente. Le aseguro que muy pocos de nosotros, por no decir ninguno, sería invitado para semejante ceremonia. Todos los comensales estarán adscritos a gobiernos y monarquías, representando la aristocracia de sus respectivos países. Se trata de una boda monárquica. La pompa y el derroche de elegancia, así como la demostración del orgullo real, serán sus características. Pero hay una Boda Real que todavía no se ha celebrado. Ninguna boda que se haya hecho en las monarquías igualará a esta. La preparación ya está encaminada desde hace unos dos mil años. El Novio pagó todo para esa celebración. El precio no pudo ser más alto: Su propia vida. Las invitaciones ya han salido por muchos años. Los invitados se encuentran por millones y pertenecen a todas las razas, tribus y lenguas. El lugar de aquella Boda será el cielo. La música será escogida y ejecutada por selectos querubines, serafines y arcángeles. El banquete estará signado por la Cena en las Bodas del Cordero. Ya la novia está ataviada para su esposo. Ella ha sido “raptada” para estar con su novio en el cielo. Y mientras en el cielo está de fiesta, en la tierra habrá una Gran Tribulación. Así, pues, “gocémonos y alegrémonos… porque han llegado las Bodas del Cordero”. De eso se trata el mensaje de hoy. Veamos los tres actos de la Auténtica Boda Real.

 

  1. ESTA BODA REAL ESTÁ PRECEDIDA POR UNA CELEBRACIÓN CELESTIAL

 

Nota: En las bodas terrenales el regocijo es durante la celebración en sí. En las Bodas del Cordero, habrá una celebración anticipada, precedida por cuatro “aleluyas”. ¿Qué significa esto?

 

  1. Hay un aleluya por la redención v. 1,5. En el capítulo anterior las voces que se escuchan son de profundo lamento por la caída de la “gran ramera”. Ahora en este capítulo, todos los gritos son de júbilo y de una gran celebración. Interesante que la palabra ALELUYA es de origen hebreo y literalmente significa “alaben a Jehová”. La palabra es compuesta y contiene una contracción del nombre Yahweh. Es un canto a Jehová. ¿Y qué es lo que hay que cantar? Que hay cuatro cosas que le pertenecen al Señor: Salvación, honra, gloria y poder. Observe que alrededor de las Bodas del Cordero todos celebran. Celebran los redimidos, celebran los veinticuatro ancianos y también los seres vivientes. Y alguien que está en el trono, que no es más que el mismo Cristo, invita a esta adoración. No es para menos, el acontecimiento que está por suceder demanda esa celebración. ¿Sabía usted que este primer “aleluya” revela el canto que más se entonará en el cielo? Aprendamos, pues, alabar al Señor y a decir bien ¡Aleluya!

 

  1. Hay un aleluya de retribución v. 2, 3. Los residentes del cielo alaban al Señor porque a pesar de los sufrimientos previos, ahora ven como su Dios ha reivindicado su anterior condición. Vea como ellos afirman una de las verdades que corre por todas las Escrituras: Los juicios de Dios “son verdaderos y justos”. La razón de este “aleluya” previo a esta celebración es porque la justicia del mundo no ha sido verdadera. Es justicia corrupta.

 

  1. Hay un aleluya de liberación v. 4. Hay muchos lugares en la tierra donde es muy difícil ser cristiano, y más aún poder cantar al nombre del Señor. Pero hay un lugar donde si podremos cantar a todo pulmón y con total libertad. Hablamos del cielo. En ese lugar hay 24 ancianos que añaden la palabra “amén” para darle un mayor énfasis, quienes representan al Antiguo y al Nuevo Testamento, pero también nos representan a todos nosotros.

 

  1. Hay un aleluya de reconocimiento v. 6. Observe lo que nos presenta este acto previo. Escuche quiénes son los participantes de este aleluya: “una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas,y como la voz de grandes truenos…”. La razón para este canto y esta multitud es que hay un Señor que reina.

 

  1. ESTA BODA REAL TENDRÁ UNA CELEBRACIÓN CONSUMADA

 

  1. “Han llegado las bodas del Cordero” v. 7a. Las palabras “han llegado” tienen una sensación de alivio porque un evento muy esperado esta por consumarse. ¿Sabe usted lo que implicará ese momento en las Bodas del Cordero? Cuando llegue ese tiempo, el plan de Dios que se había desarrollado por todas las edades, habrá sido completado. Dios no ha cesado de trabajar desde que el hombre pecó en el Jardín del Edén. Su eterno propósito es restablecer la comunión perdida con él. Cuando Jesús murió en la cruz por los pecados de la humanidad logró reconciliar al hombre con Dios. Así, pues, todos los que ponen su fe en Jesús son salvados por la gracia de Dios. De esta manera, los que duermen o estemos vivos, cuando Jesús llega a recibir a Su Novia para sí, sabremos que el tiempo esperado llegó. Nada superará ese acto en toda la historia de la humanidad. Nada es más emocionante en una boda que anunciar la llegada de los novios.

 

  1. “La esposa está preparada” v. 7b. En las bodas orientales había tres etapas: la del compromiso, presentación y celebración. La del compromiso era un acto legal, arreglado por los padres donde ni siquiera ellos elegían a su pareja. Era el tiempo del “desposorio”, donde la pareja estaba separada. José y María vivieron eso. En la etapa de la preparación el papá del novio lo enviaría junto con sus amigos a la casa de la novia, que ya la habían negociado, con una gran fiesta y un intercambio de regalos. Allí el novio tomaría a su novia y se unirían para siempre. Esto es lo que ha sucedido con la iglesia. Ya estamos casados con el Señor, pero estamos en la etapa de presentación. Las Bodas del Cordero nos llevarán a esa consumación. Ahora solo esperamos que llegue el Novio para que su Esposa venga a su encuentro. La celebración será parte de ese encuentro ¿Estamos listos para recibir al que viene a buscar a su Novia?

 

  1. Vestida de lino fino v. 8. Note esta distinción: “A ella se le ha concedido”. Esto es gracia soberana. El más grande don de su propio Amado. Note usted esta declaración: la iglesia recibió una concesión proveniente del trono, como un derecho indiscutible de su Amado. ¿Y quién de nosotros merece el cielo, sino por esa concesión divina? Entraremos allí simplemente por gracia, pues no hay méritos de ningún tipo que nos haga merecedores de tan alta distinción. Pero además, a esa “esposa”, que es el estado consumado después de haber sido la Novia, se “le ha concedido que se vista de lino fino”. Este vestido, a diferencia del que se pone “la gran ramera”, es muy sencillo. La ostentosidad es propia del capítulo 18 de Apocalipsis. Sin embargo, la esposa del Cordero se viste con sencillez. ¿Puede haber algo mejor que el lino fino, limpio y resplandeciente? Ese vestido con el que se ha ataviado para su marido son “las acciones justas de los santos”. La justicia que exhibirán los santos ese día no será la suya propia, sino la imputada, la que les concedió el Señor. La iglesia ha de vestirse para agradar a su Señor. El término “radiante” será la manera como ella se presentará delante de él. ¿Es así su vestido?

 

III. ESTA BODA REAL TENDRÁ UNA CELEBRACIÓN CONTINUADA

 

  1. Los invitados a la Cena de la Boda Real v. 9. Para aquellos hermanos que han tenido cierta preocupación sobre las “comidas celestiales”, aquí hay una respuesta. No me pregunte cómo será el “arte culinario” de esa Cena. Solo le digo que después del enlace nupcial de aquella Boda Real, habrá un gran banquete. También este texto nos recuerda que serán muchos los invitados a esta Cena, pero que a su vez serán muchos los que no estarán allí. El libro de Apocalipsis nos presenta varias “bienaventuranzas”, esta es una de las más importantes. La pregunta que surge en este pasaje es, ¿quiénes son los invitados a esta cena? ¿Quiénes formarán parte de semejante banquete celestial? Bueno, serán los santos del antiguo testamento y los que hayan salido de la tribulación. Será un grupo compuesto por todos los judíos y gentiles quienes fueron salvos antes del Pentecostés y después del rapto. Esa será una de las más grandes asambleas jamás vista. ¿Se imagina usted una cena con todos esos santos juntos y al Señor Jesucristo sirviéndonos?

 

  1. La gloria de la Cena en esa Boda Real v. 7. La declaración “gocémonos y alegrémonos” ponen de manifiesto una invitación a celebrar la gloria de aquel momento. ¿Cuánto durará la celebración de esa Boda Real? Pues nada menos que mil años. Después de la fiesta de boda regresaremos con él a la tierra. Sus enemigos serán puestos bajo el estrado de sus pies y Cristo establecerá su trono, el que fue profetizado como el “trono de David”. ¿Se imagina usted un reinado con Cristo por mil años de absoluta paz?

 

CONCLUSIÓN: “Estas son palabras verdaderas de Dios” v. 9c. Por lo tanto son nuestra más grande demanda para vivirlas. Como son las “bodas del Cordero”, ya él fue sacrificado por nuestros pecados para que seamos parte de Ella. Asegúrese que su nombre esté registrado en libro de la vida para ser parte de esta celebración eterna. ¿Estará usted en las Bodas del Cordero? ¿Será uno de los invitados a la Cena de las Bodas del Cordero? ¿Tiene el vestido de boda? ¿Está su lámpara llena de aceite para cuan el venga el Novio? Venga a recibir a su Amado hoy.

 

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