WASHINGTON
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que su gobierno busca combatir al grupo extremista ISIS y no a una religión, durante una reunión contra el extremismo este miércoles 18 de febrero y en la que estuvieron presentes jóvenes musulmanes.
“No estamos en guerra contra el islam, estamos en guerra contra aquellos que pervirtieron al islam”, dijo en Washington durante la reunión organizada por la Casa Blanca.
Obama consideró que el grupo extremista, que ha asesinado a ciudadanos estadounidenses y difundido los videos en internet, necesita ser combatido por medio de la fuerza, sin embargo, señaló que para Estados Unidos es importante también terminar con su ideología.
“Habrá un componente militar en esto, están pasando crueldades que necesitan detenerse”, pero para acabar con esas ideas los musulmanes necesitan sentirse aceptados y Estados Unidos necesita mostrar que es tolerante a todas las religiones, consideró.
“Ustedes tienen un lugar en Estados Unidos, tienen un lugar en esos países donde viven, tienen un futuro”, dijo y recalcó que el combate al terrorismo “tomará tiempo y es un desafío generacional”.
En opinión del mandatario, grupos como Al Qaeda y el Estado Islámico buscan desesperadamente legitimidad, se autodenominan luchadores de una guerra santa en defensa del Islam. “Pero no son líderes religiosos, son terroristas”, ha dicho Obama levantando un cerrado aplauso en la sala. “Y no representan a mil millones de musulmanes”.
Haciendo un recorrido por la historia de Estados Unidos desde su fundación hace más de dos siglos, el presidente repasó todos los desafíos y derrotas que ha vivido y sufrido el país, desde la guerra civil al atentado de Oklahoma o el 11-S. También victorias, como liberar a Europa del fascismo o derrotar al comunismo. “Siempre hemos vencido”, ha dicho el mandatario. “Nos levantamos; reconstruimos y salimos adelante”, ha proseguido. “Así somos”.
Para vencer estas ideologías extremistas, Obama dijo que una de las herramientas más importantes es no perder de vista los valores que hacen de EEUU y Occidente sociedades libres. “Los terroristas esperan que traicionemos nuestros valores, y no lo haremos”, puntualizó Obama, asegurando que EEUU no es un país hostil, sino una nación que recibe y trabaja con todas las creencias.
La tesis para evitar la radicalización la avanzó el martes su número dos, el vicepresidente Joe Biden, al definir esta nación como “un crisol de culturas”, que aunque no tiene todas las respuestas para atajar el extremismo violento sí posee más experiencia que Europa, diana de varios ataques de radicales, que se enfrenta a “una cantidad significativa de inmigración como un fenómeno nuevo”.
Obama pidió este mes al Congreso de Estados Unidos que autorice formalmente la guerra contra ISIS en Iraq y Siria, lo que incluiría ataques aéreos sostenidos contra el grupo, así como dar apoyo y entrenamiento a fuerzas locales. (Con datos de CNN)
