EL EVANGELIO EN MARCHA
Sembrando Futuro
DIOS, NUESTRO PROVEEDOR
Por: Pastor Juan Arispe
“Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). Dios asume toda la responsabilidad en cuanto a nuestras necesidades, si lo obedecemos
Cuando comenzamos a caminar en los caminos de Dios, hay toda una cantidad de principios que traemos a esta nueva vida, que no son los que el Señor demanda de nosotros sus hijos. Debemos comenzar a confiar más en EL y menos en nosotros. Cuando, no conocemos a Dios, pensamos que todo lo que tenemos es debido a nuestros esfuerzos y estudios, esto es cierto, pero no menos cierto es que la gracia y las bendiciones son dadas por Dios.
Es por ello que aquellos que no han conocido de Dios, no le dan la gloria a EL por lo que tienen. Esto lo vemos también en algunos cristianos, que primero van por las cosas añadidas y luego por el reino de Dios.
Hay una inversión de valores, que a la larga, no resulta. ¿Tú crees realmente que Dios puede y anhela satisfacer todas sus necesidades? La mayoría dirían que sí, pero cuando llegan las dificultades, surgen los problemas y se amontonan las desilusiones, nos preguntamos dónde está Dios y cómo podemos confiar en Él. Lo cierto es que el Señor no sólo es capaz de satisfacer todas nuestras necesidades, también puede colmar los deseos más profundos y sencillos de nuestro corazón.
Quizás muchos ponen en tela de juicio esta promesa y dicen: “Yo sé que Dios es capaz de saciar mis necesidades, pero tal vez no quiere hacerlo ¿Acaso no sabe que estoy luchando?”. El Señor conoce tu corazón y todo lo que tú necesitas. Aun antes de que abras la boca, Dios ya sabe las batallas, que estás librando y EL y solo EL puede traer la respuesta que tu esperas.
Aunque todos nos hacemos preguntas de este tipo tarde o temprano, necesitamos aprender un principio más profundo, y se trata de cómo enfocar nuestra fe cuando estamos bajo prueba. La forma de cómo te manejas en las pruebas, demuestra cuanta Fe tienes en y cuan comprometido estás con EL.
Jesús les dijo a sus discípulos que no se preocuparan. Esta fue su exhortación para ellos: La exhortación consiste en una promesa y un compromiso de acción que podemos reclamar para nosotros. Dios sabe que tenemos necesidades emocionales y materiales como alimento, vivienda, vestuario y sentido de pertenencia. Jesús dijo claramente a sus seguidores que sus vidas no deberían enfocarse en productos materiales ni experiencias “gratas”. Más bien, debían fijar sus corazones y poner su fundamento en Dios y en su reino, y así cada necesidad y deseo que tuvieran sería satisfecho.
Cualquier compromiso que cualquiera persona haga, se fundamenta en dos puntos importantes:
- La capacidad de cumplir, de la persona que hace el compromiso o la promesa.
- La integridad de la persona que hace la promesa, lo cual determina si tiene o no el carácter para llevar a cabo su cumplimiento.
Dios califica en ambos aspectos. Él tiene toda la sabiduría, el poder y la capacidad necesarios para cumplir lo que nos ha prometido. También ha demostrado integridad, pues siempre cumple sus promesas. Él es absolutamente fiel a su Palabra; es santo e inmutable; Él nunca cambia. Sus mandamientos, estatutos y promesas no se han transformado; son el reflejo de nuestro Dios inmutable. Él “Es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).
Cuando usted tiene una necesidad insatisfecha, lo primero que necesita hacer es orar con fe y decirle al Señor qué necesita. La oración es un acto de fe, es la vía expedita por medio de la cual, le decimos a nuestro Padre Celestial, lo que necesitamos. Con ella usted declara su confianza en Dios y en su capacidad.
Muchas veces Él permite que venga una necesidad para poder enseñarle a confiar en Él a un nivel mucho mayor. Ningún problema es demasiado complicado ni difícil ni grande para ÉL.
Estas son las preguntas serias que usted debe contestar: ¿Cómo estoy reaccionando en medio de mi circunstancia o situación?, ¿Estoy confiando en Dios o buscando frenéticamente una salida rápida del problema, sin descubrir qué quiere Él que yo aprenda?.
Jesús prometió que Dios se encargaría de sus necesidades si usted “busca primeramente su reino y su justicia”.
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