EL SALVADOR
El objetivo no era hacer culto a Dios, sino pasar balanza a los comerciantes que eran extorsionados. La supuesta ofrenda era en realidad el pago de la extorsión.
La estructura de la pandilla MS tenía diferentes métodos para delinquir en el centro de San Salvador. El más recurrente era disfrazarse como pastores y montar cultos en alguna esquina de la capital dominada por ellos.
El objetivo no era hacer culto a Dios, sino pasar balanza a los comerciantes que eran extorsionados. La supuesta ofrenda era en realidad el pago de la extorsión. De esa manera, los policías que transitaban por el sector no se percataban de ninguna anormalidad.
Nadie sospechaba nada. Los comerciantes no denunciaban por temor a ser asesinados. Y así, de esa forma, se resignaban a participar del culto religioso montado por pastores que en realidad no eran pastores: eran pandilleros.
Otra de las formas de operar de esta clica de la pandilla MS era simular ser vendedores ambulantes. Llenaban carretillas de alguna mercancía y se paseaban por las calles del centro sin ninguna dificultad. Iban de comercio en comercio recogiendo la renta.
También fingían ser vigilantes privados o socorristas de esos que piden colaboración a los transeúntes y utilizan cajitas en las que depositan el dinero recolectado. La finalidad era tener un mejor panorama e informar los movimientos de la Policía y controlar a los pandilleros enemigos. Esa era la forma en que operaban.
Fue una denuncia anónima que alertó a las autoridades de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre cómo delinquía esta estructura e iniciaron una investigación que concluyó con la captura de casi 30 pandilleros entre los que se encuentra un supuesto pastor evangélico.
Cuando los fiscales allanaron la vivienda del supuesto religioso (ubicada en los apartamentos Marconi del municipio de San Jacinto, San Salvador) este no se encontraba. Horas después, en la madrugada, apareció y argumentó que era pastor y que regresaba de una vigilia.
El detenido fue identificado como Pedro Antonio Jiménez Deleón y, según la Fiscalía, era el encargado de realizar los falsos cultos donde la pandilla recogía la extorsión cobrada a los comerciantes. Al interior del apartamento de este encontraron dos armas de fuego.
Además de Jiménez, la Policía capturó a otros 27 pandilleros de la MS que delinquían en el mismo sector: Mercado Central, Mercado Sagrado Corazón y en los alrededores de El Calvario.
El operativo coordinado por la Fiscalía y ejecutado por la Policía Nacional Civil (PNC) se desarrolló, además del centro capitalino, en los municipios de Panchimalco, Mejicanos, Soyapango, Cuscatancingo y San Marcos, así como en San Jacinto.
La Fiscalía también realizó cuatro intimaciones en diferente centros penales del país a sujetos vinculados a la misma estructura delictiva. Todos serán acusados por los delitos de organizaciones terroristas y extorsión agravada.
Por otro lado el supuesto pastor Ricardo Alfaro que llegó a la escena del enfrentamiento entre pandilleros y fuerzas policiales en Ayutuxtepeque y que ayudó a que no matarán a otro pandillero fue desmentido y descubierto, según fuentes policiales, él es miembro activo de pandillas.
