EL EVANGELIO EN MARCHA
MATRIMONIO (PARTE II)
Por: Pastor Kléber Jiménez
Vivimos en un mundo, en que los valores morales, bíblicos y espirituales, están cada día mas abandonados por esta humanidad. Vivimos el tiempo del humanismo, es decir, en donde el mundo y la sociedad, exalta al hombre por encima de los valores o principios de nuestro Dios.
Vivimos en un mundo donde las personas dicen: “Si esto o aquello te hace feliz, hazlo”. “Tú eres el dueño de tus propias decisiones”. “Goza de esta vida en los placeres que más puedas, porque después de esta vida, no hay otra”; etcétera.
A continuación, veamos algunos conceptos más comunes, errados y egoístas que algunas personas piensan acerca
- El matrimonio es obsoleto. Era algo bueno para la sociedad antigua, pero ahora vivimos en un mundo moderno y la realidad es diferente.
- El matrimonio es una institución humana. Un contrato social.
- Ser amante es más divertido.
- Hacer un compromiso permanente limita la libertad de la persona.
- Es degradante que una mujer esté sumisa a un hombre.
- El hombre (macho) no puede estar satisfecho con una sola mujer.
- Yo me caso para que la otra persona me haga feliz.
- El matrimonio siempre está lleno de romance y aventuras.
- Si nuestro matrimonio no funciona, no hay problema, nos divorciamos. Hasta que el dinero nos separe.
Pero vamos a hacer un estudio de los fundamentos del matrimonio a la luz de la Palabra de Dios:
CONOCIENDO LOS FUNDAMENTOS DEL MATRIMONIO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
1. El hombre es creado por Dios. Génesis 1:26-27.
La sociedad es formada por las familias; las cuales están formadas por los matrimonios; y los mismos que están formados por un hombre y una mujer; y este hombre; como dice este versículo; el hombre es producto de la creación de ese único ser infinito, Soberano y Todopoderoso Dios; no es producto de un accidente o de una explosión cósmica; sino que el hombre es producto del amor infinito de Dios. Por lo tanto; el ser humano tiene un valor incalculable; porque somos el clímax de la creación de Dios, por así decirlo: Dios cerró con broche de oro su creación; creando al hombre; y no solamente que fue creado por Dios, sino que Dios nos creó a su imagen y semejanza.
Esto no significa que Dios es físicamente parecido a nosotros; sino que la imagen y semejanza de Dios se encuentra principalmente en el hecho de que el hombre es un ser personal, racional y moral. A pesar que Dios es un ser infinito y el hombre un ser finito; el hombre posee elementos de personalidad similares a los de la Persona de Dios: posee pensamiento (Génesis 2:19-20; 3:8); sentimientos (Génesis 3:6); voluntad (Génesis 3:6-7).
El que un hombre tenga naturaleza moral está implícito en la narración de este pasaje y además confirmado por el Nuevo Testamento: Efesios 4:23-24; Colosenses 3:10.
Otro aspecto de esa imagen y semejanza de Dios en el ser humano; es que de acuerdo a toda la Biblia, nuestro Dios es un Dios que se manifiesta en tres personas: Dios Padre, Dios Hijos y Dios Espíritu Santo; esto lo vemos en la expresión “hagamos”, la cual está en plural. De la misma manera, el apóstol Pablo nos confirma en 1 Tesalonicenses 5:23; que también el ser humano es una tri-unidad, compuesto de cuerpo, alma y espíritu.
Vemos también, que ese Dios Trino, se relaciona en sí mismo; habiendo una perfecta comunicación, coordinación, armonía, glorificación y una perfecta sociabilidad entre los miembros de la Trinidad. Y ese atributo, también está atribuido en el hombre; por eso el ser humano es un ser social, que debe comunicarse entre ellos mismo; y en general, nadie puede vivir sin esa sociabilidad.
2. NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTÉ SÓLO. GÉNESIS 2:18-20.
Algo muy interesante que podemos observar en este acto de la creación del hombre, es que vemos que Dios creó todos los animales, plantas peces, aves, etcétera; y después de ello, creó al hombre del polvo de la tierra. Pero vemos que no creó a la mujer juntamente con el varón. ¿Por qué Dios no los creó al varón y a la mujer al mismo tiempo? Porque Dios todo lo que hace, lo hace con propósito y para enseñanzas nuestras, lo que debemos hacer es escudriñar cada palabra, frase, versículo y capítulos para poder extraer de la Palabra de Dios, las verdades y principios eternos para que nos vaya bien en este mundo y en el venidero.
Al decir la Biblia, que “no es bueno que el hombre esté solo” nos está mostrando claramente que ningún animal por más inteligente que sea, NO puede ser la ayuda idónea del varón.
Otro aspecto de la imagen de Dios en el hombre, lo podemos ver en el versículo 19; donde vemos que Adán; no era un cavernícola o algún hombre retrógrado o falto de sabiduría; muy por el contrario; creemos que el atributo de la sabiduría de Dios fue dada a Adán; porque vemos que Adán tuvo la tremenda capacidad de ponerle nombres a todos los animales y pudo retener los nombres de todos ellos.
Dios establece que el hombre necesita una ayuda idónea; y esta será la que Dios le pondrá al varón.
Seguiremos estudiando estos fundamentos en nuestra próxima ocasión, Dios los bendiga abundantemente.
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