EL EVANGELIO EN MARCHA
Sembrando Futuro
DIA DEL PADRE
Por: Pastor Juan Arispe
“Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.” Deuteronomio 5:16
En el mes de Junio se celebra el día del Padre, este es un día que fue celebrado por vez primera en el estado de Washington en el año 1910 y en el año 1924 fue oficializado por el presidente de los Estados Unidos. Este día fue propuesto por una hija agradecida de su padre, pues este había quedado viudo y el solo había criado a sus 6 hijos y la hija mayor propuso que el tercer Domingo del mes de Junio se celebrara ese día así como también en Mayo había el día de la madre.
Cuando revisamos la Biblia vemos que las referencias al Padre son muy numerosas y es por ello que he querido en este mes hablar sobre este día no en el contexto comercial y mundano, como el día en que se le regalan artículos diversos al padre terrenal y se le invita a comer.
En mi opinión todos los días son el día del padre y el día de la madre, si tomamos en cuenta lo que nos dice la palabra al respeto. Yo quiero hablarles en el día de hoy de algo más significativo y sobre la relación que debe existir entre el padre terrenal y sus hijos y de estos con el Padre Divino.
Es de hacer notar que dependiendo de ello así será el vínculo que tú tendrás con Jehová Dios. Oímos con mucha frecuencia a muchos cristianos que dicen no sentir una buena comunicación con Dios y que este no le responden en los momentos de necesidad. Se sienten defraudados, pero el problema no es en la relación con Dios, sino que no se han dado cuenta que dependiendo de la vinculación que tu tengas con tu padre terrenal así va a ser también la que tengas con tu Padre Celestial.
Déjame ser más explícito, en muchas familias la dupla padre-hijo está muy deteriorada, ya sea porque tenemos a un padre ausente la mayor parte del tiempo por el trabajo, o porque el padre no le dedica el tiempo de calidad necesario, o porque el padre no escucha, porque el padre no es cariñoso, porque el padre ha sido un abusador física, verbal o sexual.
Y todo ello crea rencor, rabia, amargura, frustración, alejamiento de parte del hijo; y todo esto por supuesto va a incidir en la relación que esa persona más tarde va a establecer con Dios. Si no podemos tener una buena comunión con nuestro padre terrenal que lo podemos ver, sentir mucho más difícil va a ser entablar una buena relación con aquel que no vemos físicamente.
En algunas de mis conferencias cuando he hablado de este tema acerca de este vinculo con el Padre Celestial y el padre físico, he mencionado que una de las cosas que hay que hacer es sanar lo que esta deteriorado con nuestro padre terrenal; es decir eliminar lo que imposibilita el desarrollo de esa amor filial.
Si el padre por su conducta o actitud ha ocasionado que la relación se erosione es nuestro deber como hijos perdonar y restaurarla. El enojo, la rabia, el rencor solo hacen crecer raíces de amargura profundas que si nosotros no la sacamos de raíz no solo va a entorpecer nuestra relación con nuestro padre terrenal sino también no va a permitir que crezcamos como cristianos.
Pues vamos a ver a un Dios que no cumple y que está muy distante. En este momento en que estás leyendo este artículo y tienes alguna rabia, rencor o enojo contra tu padre es el tiempo para que vayas donde este él y le pidas perdón.
Sana tu corazón pidiendo perdón y no creas en las mentiras del devorador, estás a tiempo, si tu padre está vivo y lo tienes cerca háblale y pídele perdón, si está lejos toma el teléfono y no importa lo que haya ocurrido perdónalo.
A las hermanas en la fe que han tenido un padre que abusó de ellas sexualmente, háblale y sana esa herida. Recuerda Dios perdonó todos tus pecados, nosotros no somos nadie para no perdonar, además que es una ordenanza divina.
Recuerda lo que dice la escritura que cité arriba parafraseando “honra a tu padre y a tu madre para que tengas larga vida días y seas próspero”. Es posible que muchas cosas no se den como tú quieres, que siempre tengas problemas, que no prosperes económicamente; piensa un momento es tu relación paternal y si no es sana y algo la ha empañado, el Señor te dice ve, perdona y ama y verás como tu vida cambiará. Que el Señor te bendiga en gran manera.
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