EL EVANGELIO EN MARCHA
Sembrando Futuro
CONFLICTOS, ¿CÓMO LOS MANEJAS?
Por: Pastor Juan Arispe
Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.
Nadie está exento de enfrentar en cualquier momento o situación, un problema, una confrontación, un conflicto y la pregunta que nos hacemos es: ¿Qué debo hacer? ¿Cómo debo manejarlo? La Biblia registra muchos casos de conflictos, tanto entre naciones como entre amigos y familiares. Hoy vemos los mismos problemas.
Y la pregunta sería: ¿Está usted enfrentando y resolviendo los conflictos adecuadamente? Santiago 1:19 “Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse” Cuando riñen, las personas pueden decirse cosas crueles e injustas. Las acusaciones crean angustia y dolor emocional.
La Biblia habla en el libro de Santiago 3:9-10 “Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. 10 De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así”.
En lo que tu creas determinará la manera cómo reaccionaremos ante las dificultades. Nada está oculto de Él o fuera de Su control. ¿Puede ayudarnos esto en un conflicto? Claro que sí, nos puede ayudar, pues cuando nos tomamos de la mano de EL para enfrentar cualquier dificultad, tendremos la victoria, pues EL nos dará la sabiduría y dirección para enfrentar y resolver el conflicto, de una manera adecuada.
Primero, nuestro Padre celestial sabe cuándo somos atacados verbalmente, y Él ha prometido protegernos. Nada puede tocar a sus hijos sin su permiso.
Segundo, Él tiene el poder de convertir los momentos de dolor en bendición Romanos 8.28 “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito”.
Podemos tener esperanza, porque su voluntad no puede ser frustrada, aun en circunstancias negativas. Por último, somos sus hijos amados. El Señor es un Padre amoroso que entiende lo que estamos pasando, y permanece a nuestro lado.
Por ser sus hijos, Dios no nos deja solos. Si creemos en la autoridad soberana de Dios, nuestra perspectiva en cuanto a los momentos de dificultad cambiará. En vez de reaccionar con temor, ira o resentimiento, nos volveremos a Él en oración y buscaremos su dirección.
El conflicto es inevitable en nuestro mundo caído. Cuando nosotros o algo que hemos hecho es la causa del conflicto, debemos pedir perdón. Si la falta es de otros, podemos confrontarlos de la manera que lo hizo Pablo con Pedro. Pero también estamos llamados a perdonar sin excepción.
Como embajadores de Cristo, nuestra manera de reaccionar es de vital importancia. Proverbios 15:1-2 “La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor. 2 La lengua de los sabios adornará la sabiduría; mas la boca de los necios hablará sandeces”.
Cuando surgen los conflictos, por lo general, buscamos a alguien a quien culpar. Volverse al Señor en oración es siempre la mejor manera de responder en una crisis. Al hacerlo, podemos pedirle que nos dé:
Discernimiento espiritual. Dios entiende el origen del problema, y puede darnos la capacidad de comprenderlo. Quizás ha habido un problema de comunicación, o resentimiento, o haya sido un error nuestro. Pero, con la ayuda del Espíritu Santo, podremos entender la situación.
Tranquilidad. Nuestra naturaleza nos impulsa a reaccionar de inmediato para tratar de defendernos. Pero antes de actuar, debemos enfocar deliberadamente nuestra atención en Dios, y experimentar la paz interior que Él promete.
Sabiduría. Santiago 1:5 “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”. El Señor dijo a sus discípulos que el Espíritu Santo les daría palabras sabias para decirlas cuando se enfrentaran a autoridades hostiles.
Él hará lo mismo con usted. Si está tentado a responder precipitadamente, pídale al Espíritu que ponga un sello en sus labios hasta que el Señor le dé las palabras que deba decir, en el momento correcto Proverbios 15: 4 “La lengua que brinda consuelo es árbol de vida; la lengua insidiosa deprime el espíritu”.
No tenemos que reaccionar con ira ni ponernos a la defensiva ante la crítica, como lo hace el mundo. Dios nos ha llamado a representarle en todas las situaciones, de la misma manera que lo hizo Cristo, por medio de la dependencia del Padre celestial. SIEMBRA HOY Y COSECHARAS MANANA.
Estamos para ayudarte y darte el consejo oportuno, no vaciles en llamarnos.
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