En un juego donde el drama reinó de principio a fin, la Selecta playera no pudo contra su historia particular y volvió a caer en el debut en una Copa del Mundo de Beach Soccer. Pasó en Marsella, también en Dubái, en Rávena, en Tahití y hoy también sucedió en Moscú.
Lo de esta mañana (hora salvadoreña) pasó en los penales, ante Bielorrusia, al caer 5-4 en la, hoy más que nunca “ruleta rusa”, luego de cerrar 5-5 el tiempo regular.
El Salvador soltó rápidamente la presión de un juego como estos, pues apenas transcurría un minuto y nueve segundos cuando Rubén Batres recibió el balón de una chilena de Exon Perdomo y puso el primero para la Selecta playera. Nadie creería que hace dos meses apenas “el Cañón” pasó por el quirófano para subsanar un par de problemas en la columna vertebral y que ahora, sobre la arena rusa, volvió a meter la pierna con todo el ahínco al que nos tiene acostumbrados.
A partir de la ventaja, el juego salvadoreño lució mejor asentado, sobre todo porque buscó la posesión para evitar que el rival tuviera libertad para disparar a la meta defendida por Eliodoro Portillo, que estaba muy atento a cada jugada, lo que le permitió comenzar a convertirse en la figura del equipo nacional.
El segundo período mostró a un equipo salvadoreño muy calculador, decidido a no cometer ninguna falla que permitiera el empate de los bielorrusos quienes, ante la imposibilidad de penetrar el esquema defensivo salvadoreño optaron por probar a puerta desde larga distancia.
Cuando faltaban 6:48 los europeos tuvieron una oportunidad de oro, pero no lograron cerrar la pinza, luego de lo cual la Selecta volvió a lo suyo y se dedicó a controlar el balón.
Con 6:11 por jugarse, Melvin González salió lesionado debido a una falta, y Herber Ramos se encargó de cobrar el tiro libre y poner el 0-2 para la Selecta. Hasta ese momento, era también el debut soñado para el cierre titular de la Selecta en un mundial. Sin embargo, la reacción del rival llegó un minuto después, cuando Piatrouski, de larga distancia, aprovechó para sorprender al arquero Portillo y descontar en el marcador.
Pero, al poner en movimiento el balón, Ramos disparó con potencia y mandó el balón a la izquierda del arquero bielorruso para lograr la ventaja 1-3. Luego, y solo con 46 segundos pendientes en el reloj, Hapon acortó a un 2-3 gracias a una chilena que dejó sin posibilidad al arquero salvadoreño.
En el último período, con 1:31 jugados, Batres recibió tarjeta amarilla, luego de lo cual el juego se volvió muy cerrado, sobre todo porque ambos equipos optaron por asegurar la posesión. Y no fue sino hasta que faltaban 6:26 por jugarse, Batres recibió pase de Jason Urbina, quien habría ganado la banda, y mandó su disparo para el 2-4.
Con 6:05 pendientes, Ryabko logró el 3-4, lo que no amilanó a El Salvador. A 4:33 del final, Jason Urbina estremeció el poste rival, pero fue Ryabko, nuevamente, quien empató 4-4 mediante una chilena con 4:07 en el reloj.
El empate obligó al tiempo extra en el que Ryabko desvió un tiro en el área y dejó sin oportunidad a Portillo, para poner el 5-4. Pero Frank Velásquez, con 1:36 para cerrar el juego, coló el balón entre dos rivales y logró el 5-5, lo que mandó el choque a la tanda de penales.
En la serie definitoria, Frank Velásquez, Óscar Cruz, Melvin González y Heber Ramos anotaron, pero el disparo de Urbina fue adivinado por el arquero, mientras que por los europeos lo hicieron Ryabko, Chaikouski, Bokach, Novikau y Drozd.
