En medio de la pandemia de Covid-19 este domingo una mujer de Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, va a festejar su cumpleaños número 101 al lado de sus 96 descendientes, quienes muchos de ellos tendrán que seguir la fiesta por medio de video llamada para evitar aglomeración y otros porque se encuentran fuera del país.
Se trata de doña Angela Rosales, quien vio por primera la luz del día el domingo 30 de mayo de 1920, dos días después que en la ciudad de Wadowice, Polonia naciera Karol Józef Wojtyła, que en 1978 ascendió a papa Juan Pablo II.
Angela Rosales se acompañó con Santiago Navidad, con quien procreó seis hijos, tres de ellos varones y el resto mujeres. Para su desgracia, su compañero de vida falleció a los 45 años en New Jersey y de ahí que se tuvo que esforzar como comerciante para terminar de criar a todos sus hijos, a quienes no solo les dio techo, comida, vestuario y calzado, sino también, permitió que dos de ellos siguieran estudios universitarios.
Con 101 años, la festejada ha vivido en carne propia grandes acontecimientos que marcaron la historia de El Salvador, como el levantamiento armado de 1932, la guerra de las 100 horas entre El Salvador y Honduras, el conflicto armado de la antigua guerrilla del FMLN y el ejército, varios terremotos y de ellos siendo el más grave el del 13 de febrero de 2001, que en esa ocasión afectó la zona central del país y causó al menos 315 muertos, sin contar los heridos y los daños ocasionados en viviendas.
De igual forma, enfrentó daños provocados por huracanes, enfermedades como el cólera, zika, Chikunguña, dengue hemorrágico, dengue clásico, gripe H1N1 y ahora la pandemia del Covid-19.
Sin duda alguna se trata de una mujer fuerte o de hierro como le podríamos llamar, que lucha por vivir varios años más y que ahora recibe mucho amor de todos los descendientes que vio nacer y crecer.
De los 96 descendientes de Angela Rosales, 6 de ellos son sus hijos, 27 nietos, 50 bisnietos y 13 tataranietos. 30 de sus descendientes se encuentran en los Estados Unidos.
Mamá “Lita” como le dicen sus descendientes se encuentra completamente lúcida y le gusta jugar con sus dos mascotas que le hacen compañía. El video demuestra su espíritu de humor.
