El presidente Joe Biden ordenó el despliegue de 1.500 soldados del Ejército y la Marina estadounidenses en la frontera sur del país durante 90 días, al tiempo que Estados Unidos se prepara para poner fin la próxima semana a la política migratoria basada en el Título 42 del Código de Regulaciones Federales que se puso en marcha durante la presidencia de Trump.
Durante los últimos tres años, la medida se ha utilizado para expulsar de manera rápida a más de 2,7 millones de migrantes sin el debido proceso en la frontera sur del país. Actualmente hay 2.500 soldados de la Guardia Nacional en la frontera entre Estados Unidos y México como parte de las medidas enérgicas adoptadas de manera rutinaria por el Gobierno de Biden para controlar el ingreso de solicitantes de asilo.
Asimismo, funcionarios de Biden llegaron el martes a un acuerdo con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, mediante el cual Estados Unidos puede seguir deportando a México a los inmigrantes no mexicanos a través de la frontera sur del país.
La última medida promovida por Biden fue ampliamente condenada por los activistas en defensa de los derechos de los inmigrantes, quienes han repudiado la aplicación por parte del presidente estadounidense de prohibiciones de asilo y políticas antiinmigrantes similares a las de Trump.
En noticias relacionadas, el alcalde de la ciudad de Nueva York afirma que el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, reanudó el envío de autobuses con solicitantes de asilo. Han pasado meses desde la última vez que la ciudad de Nueva York recibió autobuses repletos de solicitantes de asilo, luego de que miles de personas comenzaron a llegar prácticamente a diario desde octubre de 2022. (Fuente: Democracy Now)
