EL SALVADOR
Sin mencionarlos directamente, el presidente Mauricio Funes regresó este martes los “guantazos” lanzados por ARENA y el FMLN por el manejo de la hacienda pública.
De manera breve y sin ahondar sobre los reclamos específicos de cada partido, Funes reconoció que estaba arribando al cumplimiento de su tercer año de mandato, bajo “una situación difícil y compleja” en la que enfrenta críticas del principal partido de oposición y del oficialista.
Los señalamientos más duros y sorprendentes fueron destinados al FMLN, partido del cual el mandatario mencionó que “no han entendido que los cambios no se pueden construir de la noche a la mañana” y que “le vendieron la idea al pueblo salvadoreño, tal vez por motivos electorales”, que dichas renovaciones serían instantáneas con su arribo al poder.
Además refirió que el FMLN “probablemente quería hacer del gobierno su patrimonio y no lo logró”, como explicación a las últimas críticas emitidas por el partido de izquierda, sobre presuntas presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), para que el gobierno elimine los subsidios que percibe el grueso de la población.
Mediante un comunicado difundido el pasado día lunes, el FMLN fijó un distanciamiento sobre las intenciones del gobierno de retirar la compensación monetaria otorgada a los empresarios del transporte colectivo, algo que el Ejecutivo dejó en manos de la Asamblea Legislativa, luego de una reunión con representantes del sector transporte.
Funes también dedicó cuestionamientos a ARENA, acusándolos de vivir a costa del gobierno, teniendo durante sus administraciones una situación de privilegio en la que usaron al gobierno para satisfacer sus intereses.
“Estamos frente a un escenario complejo de una oposición de unos porque pierden privilegios y de otros porque no entienden los cambios y porque probablemente querían hacer del gobierno su patrimonio y no lo lograron, porque el gobierno está al servicio del pueblo en general y no de partidos políticos”, recalcó el mandatario durante un acto oficial.
Asimismo volvió a aseverar que con su gobierno “el cambio ha comenzado” y pidió la paciencia de la población sobre las políticas que implementa su gestión, argumentando que “el cambio implica rediseñar estructuras que fueron creadas para que los cambios no se dieran en el país”.
En un balance de los tres años del gobierno actual, ARENA criticó que durante la gestión de Funes se ha tenido el crecimiento económico más bajo de las últimas seis administraciones, situando a El Salvador a la cola de Latinoamérica en esta materia.
Las razones de la oposición para fundamentar esto es que el gobierno ha incurrido en un nivel de endeudamiento proporcionalmente mayor a sus ingresos vía la recolección tributaria y las donaciones, el cual según sus cifras crece a un ritmo de 2.7 millones de dólares diarios.
Mientras tanto, la diputada suplente del FMLN, Nidia Díaz criticó que el Gobierno ceda al FMI, diciendo que “ellos imponen la agenda a través de los préstamos”, y al igual que el vicepresidente, Salvador Sánchez Cerén se retrotrajeron a las administraciones de ARENA para explicar los problemas económicos del país.
Al mismo tiempo, la parlamentaria analizó que es viable renegociar el pago de la deuda tal y como lo hicieron Costa Rica, Nicaragua o Honduras, aunque el Gobierno desatendió la sugerencia.
La oposición también ha enfilado artillería contra las medidas económicas del Ejecutivo, al tachar que existe “insolvencia fiscal”, empero los señalamientos van dirigidos contra el FMLN.
Este punto es tildando por Sánchez Cerén de “electorero”, y defiende que “este gobierno ha utilizado los recursos de los préstamos en salud, educación y ayudar a las familias pobres”.
“Arena se robó el dinero de los préstamos, el ministro de salud de Arena está enjuiciado, y muchos hablan de que Cristiani se quedó los bancos, ¿de qué ética hablan, de qué endeudamiento?”, reclamó el dirigente efemelenista. (Fuente: Gerardo Arbaiza\ David Ernesto Pérez, Contrapunto)
