Wednesday, May 1, 2024
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Aporte científico de Universidad de El Salvador para mejorar la leche de vaca

Texto y fotos: Wilfredo Díaz

  Consumir la leche de vaca, es importante para todos los seres humanos, pero para saborearla, hay que tener paciencia, por que pasa por procesos de análisis físicos, químicos y microbiológicos. Ya pasando esas pruebas, podrás consumirla como más te guste.

  La leche de vaca, es un complemento nutricional para la salud, se puede utilizar, para hacer yogurt, variedades de quesos, crema, helados, dulces, licor, etc. Además, es importante tomarla desde la infancia a la tercera edad.

  Según su historia, se comenzó a consumir en Medio Oriente, hace unos once mil años aproximadamente y no fue nada fácil, el ser humano lucho por domesticar a las vacas y otros animales, que proporcionan este vital líquido.

  “Comencé a trabajar, como Ingeniera Agrónoma en zonas rurales en proyectos con ONGS, relacionados a la agricultura. Ahora, tengo once años de laborar en la Universidad de El Salvador y estoy agradecida con la institución porque me ha dado la oportunidad de aportar mis conocimientos a los futuros Ingenieros Agrónomos. Tengo una maestría en Producción Animal Sostenible, en la cual yo enfoco esos conocimientos a sistemas de producción animal y consumo de leche de vaca”.

GARANTÍA AL CONSUMIDOR

  “Como Ingeniera Agrónoma y trabajando en el área de la zootecnia, tenemos que garantizar al consumidor que la leche de vaca, sea de buena calidad y que con ella puede hacer otros productos. El trabajo que hacemos en el campo y laboratorios de la UES, es delicado, interesante, entretenido y con mucha responsabilidad profesional”.

  “Desde el 2019 estamos realizando la investigación, “Contribución a la mejora de la leche de vaca, por medio de su evaluación de parámetros, físicos, químicos y microbiológicos”, asegura la Ingeniera, Blanca Eugenia Torres, jefa y docente investigadora del departamento de Zootecnia de la UES.

  Los zootecnistas, tienen una gran responsabilidad y son clave en el mundo, estudian diversos parámetros para el mejor trato de los animales domésticos y silvestres. Tienen un ojo clínico, son detallistas y analizan los fenómenos involucrados con la producción animal.

  “Constantemente, estamos atentos al mejoramiento genético, pastos, forrajes, reproducción animal, sanidad preventiva, nutrición animal y economía animal, podemos orientar y asesorar a la administración de empresas agropecuarias, industrias, ecología y conservación del medio ambiente”.

  “Algunas veces, al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), le hemos ayudado a realizar análisis de leche desde el laboratorio de la UES, cuando ya están y aunque sean de buena calidad los resultados, no los podemos hacer público, porque no contamos con las acreditaciones del Organismo Salvadoreño de Acreditación, lo cual es una perspectiva a mediano plazo. Pero tenemos la capacidad de hacer diferentes tipos de análisis a muestras de leche cruda, lácteos y carne”, asegura la Ing. Blanca Torres.

DULCES Y CREMA DE LICOR

  La Universidad de El Salvador, cuenta con su propia estación experimental, en el municipio de San Luis Talpa, departamento de La Paz. Ahí llevan a los estudiantes de cuarto año a realizar sus prácticas profesionales de la materia, procesamientos de productos pecuarios de la carrera Ingeniería Agroindustrial.

  Esta práctica tiene una sola misión, enseñar a los futuros profesionales, el proceso de identificación de la calidad de la leche como materia prima, la transformación y descubrir diferentes tipos de derivados, que se pueden hacer como por ejemplo: Dulce, crema de licor, queso o quesillo.

  Poco a poco fueron llegando los futuros ingenieros a la Ciudad Universitaria, estaban entusiasmados, debido a la pandemia del COVID-19, no habían hecho sus prácticas en el campo experimental. Antes de salir, a cada estudiante se le toman las medidas de bioseguridad, como la temperatura, se les pide su mascarillas y alcohol gel, para evitar contagios.

NUEVOS PROFESIONALES

  Llegamos al lugar, nos esperaba un calor insoportable como de bienvenida. Los futuros profesionales se ponen sus gabachas para iniciar sus prácticas. Todo es un paso a paso para tener resultados positivos con los productos que se deben de hacer. Cada uno pone atención a las indicaciones que da la Ingeniera Torres, un error puede salir caro, porque ellos compran la materia prima.

  Todos concentrados a las fórmulas que da la ingeniera Torres, las deja en la pizarra como un recordatorio. Se preparan y dan inicio a su práctica, donde se mide la calidad de la leche y los derivados que puedan sacar de ese vital liquido, como por ejemplo, hacer dulce de leche, quesillo y crema de licor, es un proceso que lleva unas cinco horas de trabajo aproximadamente.

  “Cada estudiante, aplica con detalle las fórmulas que utilizaremos a la hora de hacer un producto, como el dulce y la bebida, que estamos preparando. No tenemos que cometer errores y para que nos abunde la producción, hacemos grupos de trabajo y manos a la obra, hay que trabajar nos espera un día largo, pesado y lleno de paciencia, no es nada fácil”.

  “Es una práctica interesante, bonita, productiva, de mucho aprendizaje. Este trabajo lo hacemos bajo un calor intenso por la cocina donde tenemos las hoyas llenas de leche con su respectiva materia prima, azúcar. Tenemos que pasar horas moviendo el vital líquido, porque se pega y nos puede generar un problema en nuestra práctica, es decir perderíamos todo”.

  “Me gusta esta carrera, he aprendido bastante, me seguiré preparando más para enfrentar la realidad que me espera cuando me gradué. Hacer este tipo de practica no es nada fácil ni tampoco difícil, solo se necesita concentración e interés para salir adelante.”

  “Cada estudiante, hace su trabajo a conciencia, porque estamos garantizando nuestro futuro como profesionales. Cuando vemos el producto final, es una satisfacción grande para todos. Tomamos nuestras cosas y salimos rumbo a casa, pensando que deberíamos de hacer más seguido esas prácticas para mejorar la técnica”, asegura Alejandra Díaz, estudiante de cuarto año de la carrera Ingeniería Agroindustrial de la UES.

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