En Nueva York, líderes mundiales se reunieron para celebrar la Asamblea General de Naciones Unidas, cuyos temas centrales son la pandemia de COVID-19 y la emergencia del cambio climático.
El lunes, el presidente Biden voló a Nueva York en la víspera de su primer discurso del martes ante la asamblea de la ONU. Biden se reunió con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien le advirtió a Estados Unidos sobre los riesgos de provocar una nueva Guerra Fría con China.
La Asamblea General del año pasado fue un foro en su mayor parte virtual debido a la pandemia, pero este año miles de personas de todo el mundo se reúnen en el distrito Manhattan, lo que genera temores de que se convierta en un evento supercontagiador.
El domingo por la noche, se vio al presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, quien se ha jactado en repetidas ocasiones de no estar vacunado, comiendo pizza con su equipo en la acera frente a una pizzería de Manhattan. Los restaurantes de Nueva York requieren que se presente un certificado de vacunación contra la COVID-19 para comer en los interiores.
Esto se produce después de que un integrante de la delegación de Bolsonaro para la asamblea de Naciones Unidas diera positivo por coronavirus tras llegar a Nueva York. El lunes, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, se pronunció al respecto de la situación.
Alcalde Bill de Blasio: “Debemos enviar a todos los líderes mundiales, incluyendo, sobre todo, a Bolsonaro, el presidente de Brasil, el mensaje de que si tienen la intención de venir a Nueva York, deben vacunarse. Si no quieren vacunarse, no se molesten en venir”. (Fuente: Democracy Now)
