Varios árboles derribados, abundante lluvia y personas albergadas en casi todo el territorio nacional, dejó como resultado el paso de la tormenta tropical Julia, según reporte de autoridades de Protección Civil.
Las peores afectaciones registradas en horas de la noche de este domingo fue en el departamento de La Unión, cerca del territorio nicaragüense por donde salió Julia para internarse al océano Pacífico y pasar por toda la costa salvadoreña con destino a México. También va afectar la costa guatemalteca.
Desde tempranas horas de este domingo se comenzaron a sentir las ráfagas de viento generadas por la tormenta tropical Julia, que provocó la caída de varios árboles y que causó daños en al menos dos vehículos, infraestructura vial y en viviendas.
Al menos Protección Civil reportó la caída de árboles en la 11 avenida Norte del barrio Concepción y otro en el sector de la colonia Bella Vista, en la calle que conduce hacía Conchagua, ambos lugares del departamento de La Unión. Personal de Protección Civil cortó los árboles y habilitó el paso de personas y de vehículos.
Otro árbol derribado por el viento fue sobre el sector del Río Grande en La Cañada, de Puerto Parada, en Usulután.
En la avenida Jayaque, de Ciudad Merliot, del municipio de Santa Tecla, un árbol cayó sobre el vehículo placas: 12A7B que estaba estacionado en dicho lugar. Elementos de Protección Civil, del Cuerpo de Bomberos y del Ministerio de Obras Pública (MOP), procedieron a cortar el árbol para permitir el paso de vehículos.
En el occidente del país se trabajó en cortar un árbol que obstruía la calle del caserío El Carmen, del cantón El Zapote, municipio de Caluco, en Sonsonate.
Esta noche también se reportó otro árbol caído cerca del redondel Constitución, también se trabajó en calle San Antonio, de la colonia Los Cipreses, en Los Planes de Renderos, en calle principal El Morro, de Santiago Texacuangos y sobre la alameda Manuel Enrique Araujo, todos los lugares de San Salvador.
Hasta las 10:00 de la noche de este domingo ya se reportan decenas de personas albergadas en los sitios que destinó el gobierno, mientras pasa lo peor de la tormenta. Estas personas tienen garantizadas camas limpias, frazadas, servicios médicos, alimentación y kits de higiene personal.
A las personas se les permitió llevar hasta a sus mascotas para protegerlas por cualquier inundación, de ahí que pudimos ver perros y gallinas amarrados a los catres.
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