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Charlie Davies marcó su cuarto gol de la temporada y el D.C. United empató dramáticamente al minuto 88 con Los Angeles Galaxy 1-1, en un encuentro no apto para cardíacos protagonizado en el RFK por dos de los rivales más aguerridos en la historia de la Liga.
Davies entró al minuto 53 en sustitución de Blake Brettschneider y volvió a responder a la confianza de su técnico Ben Olsen al revitalizar la ofensiva de su equipo y salvarlo de una derrota con su cuarto gol de la campaña 2011 y tercer de tiro penal.
Los Angeles estuvo al frente de las acciones durante casi toda la etapa de regulación, gracias a un gol de Mike Magee al minuto 12 y a jugar una sólida defensiva que por poco le da el resultado de llevarse los tres puntos como visitante de una plaza que siempre le ha sido hostil.
Al minuto 4, el brasileño Juninho tomó la iniciativa y soltó un disparo con fuerza de media distancia tratando de sorprender al portero capitalino, Bill Hamid, quien hacía su debut en la MLS luego de perderse los tres primeros encuentros por lesión, pero el balón pasó por encima aunque no muy lejos del larguero superior de la portería local.
Esa conexión motivo mayor movilidad en la zona media del DC que intentó una ofensiva seria en la séptima vuelta del reloj liderada por Santino Quaranta quien fue derribado dentro del área. Sin embargo, el árbitro principal no consideró que hubo falta ante el reclamo de los dirigidos por Ben Olsen.
La jugada no se detuvo y fue entonces Josh Wollf quien se apoderó del balón y centró en buena forma para Blake Brettschneider pero éste sólo alcanzó a peinar la bola que terminó saliendo por encima de la portería del meta visitante, Donovan Ricketts.
Ben Olsen insistió con Wolf y Brettcsneider en punta para la reanudación pero ante la falta de efectividad de sus delanteros decidió ingresar a Charlie Davies al 53’, para buscar con su mejor goleador en lo que va de temporada tratar de equilibrar las acciones.
El técnico local, sin embargo, mantenía su zona media intacta con Simms, Quaranta, Pontius y McCarty buscando la fórmula para desequilibrar la muralla de cuatro hombres que Bruce Arena tenía en la zaga para defender su ventaja.
Con un cuarto de hora de partido por jugarse, las intentonas del United casi le dan resultado después de que Pontius remató al borde de la portería un tiro de esquina cobrado por Quaranta pero la férrea defensiva angelina volvió a despejar el balón.
Quaranta debió abandonar el partido al minuto 85 al recibir su segunda tarjeta amarilla, dejando a su club en una situación más comprometida en su empeño de equilibrar el marcador. Pero al 88’ Davies se desplazaba por la izquierda rumbo a gol y fue derribado por Omar González para que el principal decretara la pena máxima que fue cobrada por el propio Davies, suave y engañando completamente a Ricketts para hacer explotar las tribunas en el RFK y festejar eufóricamente con sus compañeros por salvar a su club de una inminente derrota ante el Galaxy. (Fuente: Miguel Guilarte FutbolMLS.com) Fotos: Santos Fuentes
