VIOLENCIA
Cuatro víctimas dejó un tiroteo en el campus de la Universidad del Norte de Arizona, en Flagstaff, a primeras horas de la mañana de este viernes 9 de octubre. De acuerdo con la policía local, hubo un muerto y tres heridos.
Según la vocera de la universidad, Cindy Brown, el tirador está en custodia y el campus no fue cerrado. El tiroteo ocurrió en un estacionamiento cerca de la residencia estudiantil Mountain View. El motivo del ataque se desconoce aún, y no queda claro si alguna de las víctimas o el atacante son eran estudiantes de la universidad, de acuerdo con Brown.
Los tres heridos fueron trasladados al centro médico de Flagstaff, donde son atendidos. Se desconoce en qué condición se encuentran.
La policía de la Universidad del Norte de Arizona junto con el departamento de policía de Flagstaff adelantan investigaciones en la escena de los hechos. Unos 20,000 estudiantes residen en el campus de esta institución.
El tiroteo se dio en el mismo día en el que el presidente estaounidense Barack Obama visitará Roseburg, Oregon y a las familias de aquellos fallecidos en el tiroteo del 1 de octubre en el Instituto Superior Técnico de Umpqua.
Por el momento se desconocen las circunstancias del tiroteo, pero las autoridades investigan.
La situación se produce pocos días después de que un pistolero matara a nueve personas en un campus de Oregón para luego cometer suicidio.
Y según el proyecto Mass Shooting Tracker, que monitorea el problema, en los primeros 275 días de este año ya se habían registrado 294 “tiroteos masivos”, que son aquellos en los que cuatro o más personas resultan heridas de bala.
Según el Departamento de Justicia y el Consejo de Relaciones Exteriores de EE.UU., entre 2001 y 2011 los incidentes relacionados con armas de fuego dejaron 40 veces más muertos que los ataques terroristas. Ahora hay un incidente más para sumar a esos registros.
Visiblemente indignado, Obama se dirigió a la nación pocas horas después de la tragedia de la semana pasada expresando su emoción y su rabia, y criticando la “inacción” del Congreso, de mayoría republicana, que se niega a legislar normas más estrictas para la venta de armas en Estados Unidos. (Con datos de BBC)
