En un intento –accidentado- de captar el voto afroamericano para ganar en Estados claves del país, el candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, dio esta semana un discurso en Houston ante la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, siglas en inglés), el mayor lobby afroamericano de EEUU. A pesar de declarar que aspira “a representar a todas las personas, de cualquier raza u orientación sexual”, el ex Gobernador de Massachusetts fue abucheado durante 25 largos segundos cuando declaró que eliminará la ‘Obamacare’, la reforma sanitaria impulsada por Barack Obama y sancionada recientemente por el Tribunal Supremo, si llega a la presidencia.
Ante la muestra de reprobación sufrida, Romney dejó de leer durante 15 segundos su discurso, mientras contemplaba a la audiencia que le silbaba y abucheaba. Cuando acabó la pitada, el candidato republicano en lugar de retomar la lectura del texto que tenía delante, improvisó unas palabras para respaldar lo que acababa de decir.
Romney recurrió a un documento de la Cámara de Comercio en el que se asegura que tres cuartas partes de sus miembros consideran que la ‘Obamacare’ les llevará a contratar a menos personas. “Así que lo vuelvo a repetir”, dijo el político, “si nuestra prioridad es el empleo –y desde luego es mi prioridad- esa ley es algo que cambiaré y la reemplazaré con algo que provea a la gente con cosas que necesita para su salud, con bajos precios, buena calidad y la posibilidad de acceder al sistema de la gente con condiciones médicas preexistentes”.
Tras el mal trago, el candidato republicano prosiguió con su discurso y trató de acercar posiciones. “Quiero que sepan que si no pensara que mi política y mi liderazgo puede ayudar a las familias de color, de todos los colores, no sería candidato a la presidencia”, dijo Romney, quien según una encuesta de NBC/The Wall Street Journal sólo cuenta con el 2% del voto afroamericano –un 4% de esa franja de población votó en 2008 por el entonces aspirante republicano, John McCain; el 96% restante lo hizo por Obama-.
El voto afroamericano es crucial para ganar Estados como Carolina del Sur. Por eso, Romney ha intentado en Houston acercarse a la NAACP con un mensaje de que su contrincante Obama ha fallado a esa comunidad. “Si hace 50 años nos hubieran dicho que un ciudadano afroamericano sería nuestro 44 presidente, hubiéramos estado muy orgullosos”, ha dicho. “Aun así, vivimos una crisis económica sin precedentes y el presidente no ha sabido solucionarla”, prosiguió incidiendo en que él está más capacitado que Obama para poner fin a la pobreza.
“Mi campaña se basa en ayudar a todos los que necesiten ayuda. El camino que ha tomado el presidente no ha logrado hacer eso todavía –y no lo logrará-“, puntualizó. “Yo lo haré”, finalizó Romney, sin más abucheos y con un sonoro aplauso cuando cerró su discurso con una referencia al reverendo Martin Luther King: “Sin depender de Dios, nuestros esfuerzos se vuelven cenizas y nuestros amaneceres pasan a ser oscuras noches”. (Fuente: Yolanda Monge, EL PAIS)
