Rusia ha comenzado una operación militar a gran escala para tomar el control de la región de Dombás y otras partes del este de Ucrania. En la mañana del martes, las fuerzas armadas ucranianas se retiraron de la ciudad de Kreminna, que albergaba a unas 18.000 personas antes de la invasión rusa.
Un gobernador regional dijo que los combates han devastado gran parte de la ciudad y han provocado la muerte de 200 civiles. En otras noticias, soldados ucranianos en la ciudad sitiada de Mariúpol se refugiaron en una gran planta siderúrgica, donde se están preparando para una última batalla contra las fuerzas armadas rusas.
Un video grabado con drones muestra espesas nubes de humo que emanan del complejo de la fábrica, que ha sufrido grandes daños a causa de los bombardeos rusos. Las autoridades de la ciudad de Mariúpol declararon que más de 1.000 civiles se estaban escondiendo en refugios subterráneos debajo de la planta siderúrgica.
Otros residentes de la ciudad sostuvieron que soldados rusos no les permiten evacuar, a pesar de que hace semanas que hay escasez de alimentos, agua y medicamentos.
Olga: “Para ser honesta, no estamos bien. Sufro de problemas mentales a causa de los ataques aéreos. Eso es un hecho. Estoy muy asustada. Salgo corriendo cada vez que escucho un avión. (…) No podemos lavar la ropa porque no tenemos agua.
No tenemos electricidad. Ahora debemos traer agua desde lugares que están muy lejos. No estoy sana como para poder cargarla”.
Rusia sigue llevando a cabo ataques en toda Ucrania. El Ministerio de Defensa de Rusia afirma que lanzaron ataques de misiles y artillería que impactaron contra más de 1.200 objetivos durante la noche.
En la ciudad occidental de Lviv, siete civiles murieron y otros doce resultaron heridos el lunes durante ataques con misiles lanzados por Rusia. (Fuente: Democracy Now)
