Una nube radioactiva se dirige hacia Europa occidental, luego que se conociera que en Ucrania hubo destrucción de munición con uranio empobrecido, según lo informó el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev.
El funcionario ruso dijo que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, viajó a Japón para participar en la cumbre G7, donde los mandatarios que participan en ese conclave tienen como objetivo tratar el tema de la ayuda a Ucrania.
En ese contexto, agregó que los “estadounidenses han ayudado de esta manera a varios países en determinados momentos de la historia”, aseveró.
“Ayudaron también a Ucrania, presionaron a sus satélites y suministraron municiones con uranio empobrecido. Su destrucción provocó que una nube radioactiva se dirija hacia Europa occidental. Se registró ya un aumento de radiación en Polonia”, explicó.
Nikolái Pátrushev explicó que los Estados Unidos también desarrolla y usa “armas químicas y biológicas, incluso en territorio de Ucrania”.
En esa misma línea recordó, que en abril, el ministro de las Fuerzas Armadas británicas, James Heappey, dijo que el Reino Unido envió a Ucrania miles de proyectiles para los tanques Challenger 2, incluso algunos que contienen uranio empobrecido, por lo que advirtió que no supervisa su uso y “no tiene obligación” de ayudar a limpiar sus restos.
Se explicó que el uranio empobrecido es el resultado de todo el proceso que se necesita para el enriquecimiento del uranio. Sin embargo, sigue siendo radiactivo pero a un nivel mucho más bajo que el material de partida.
El uranio empobrecido es utilizado en proyectiles y bombas porque se trata de un metal extremadamente denso, 1.7 veces más que el plomo, lo que le permite ser utilizado cuando se requiere una masa grande en un volumen pequeño.
No obstante, debido a los elevados riesgos para la salud y del medio ambiente, el uso del uranio empobrecido sigue siendo una cuestión controvertida y suscita la desconfianza de diversas organizaciones y Estados.
Aunque el Reino Unido insiste en que se trata de “un componente estándar” de las municiones, la experiencia de su uso demuestra que tiene graves consecuencias para los habitantes de las zonas bombardeadas con este tipo de material.
