GUATEMALA
La jueza Carol Patricia Flores procesa por genocidio y delitos de deberes contra la humanidad al ex presidente guatemalteco Efraín Ríos Montt, a quien el Ministerio Público acusa por masacres y crímenes que buscaban eliminar a población ixil, en Quiché.
Respecto a la prisión preventiva, la jueza decidió otorgarle medida sustitutiva de Q500 mil Quetzales (unos 64 mil dólares), arresto domiciliario y restricción de locomoción, lo que quiere decir que no puede salir de su casa, ubicada en la zona 15.
Previo a resolver este aspecto, la jueza Flores argumentó que el militar se presentó voluntariamente a la justicia antes de perder su inmunidad como diputado y que no existe peligro de fuga por la misma razón.
La jueza Flores también resaltó que de ser hallado culpable Ríos Montt debería purgar 30 años de cárcel, al mismo tiempo resaltó la edad del sindicado, quien tiene actualmente 86 años.
La diligencia judicial concluyó luego de 11 horas, en la cual el ex diputado se abstuvo de declarar, y solamente escuchó los señalamientos en su contra.
Entre el recuento de los hechos imputados al ex jefe de Estado, se cuentan 1,771 muertes, de las cuales se encuentran documentadas por peritajes antropológicos 267; 1,465 violaciones de mujeres, 29 mil desplazados, 54 comunidades desplazadas,. En tal sentido, el fiscal Manuel Vásquez expresó: “Él promovió y ordenó 72 hechos…en donde se cometían violación sexual por parte de los soldados como diversión”, éstos son considerados por el Ministerio Público como genocidio.
Por otra parte, los hechos constitutivos de delitos contra los deberes de la humanidad son: destrucción de alimentación y control de recursos a la población.
“He entendido lo que ha querido decir la fiscalía, pero no responderé”, declaró Ríos Montt, ante la jueza. En otra oportunidad expresó que “el punto es hacer justicia, no venganza”.
La defensa solicitó la falta de mérito de la causa debido a que los hechos perpetrados en el marco de la política contrainsurgente se ejecutaron antes de la jefatura de Gobierno de Ríos Montt.
Ríos acudió puntualmente a la diligencia, acompañado de abogados y su hija, la exdiputada Zury Ríos. El general retirado no fue ingresado a la carceleta de la sala de audiencias del piso 15 de la Torre de Tribunales como ocurre normalmente con los detenidos, sino que permanece junto a sus abogados y no fue engrilletado.
Mientras tanto, en la Plaza de Derechos Humanos de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), activistas de derechos montaron murales, esquelas de las masacres, un ataúd y la leyenda Impunidad ni ayer ni hoy, para conmemorar la primera comparecencia de Ríos ante la justicia, a quien le responsabilizan por violaciones a los derechos humanos.
También han llegado familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos, quienes colocaron velas y muestran imágenes de sus seres queridos.
El Ministerio Público tiene en su expediente documentos, videos y declaraciones con las que busca señalar a Ríos Montt como el responsable del diseño, planificación y supervisión de planes militares contrainsurgentes que recrudecieron contra la población indígena del área Ixil de Quiché.
Desde que no fue aspirante a diputado en 2010, Ríos manifestó que encararía cualquier llamado de la justicia. En diciembre compareció ante el Ministerio Público para ponerse a su disposición, diligencia que también hizo en el juzgado en los primeros días de enero. Ahora el general retirado ya no goza de inmunidad parlamentaria, la cual retuvo desde hacía 12 años. (Con datos de Prensa Libre y Siglo 21)
